En la ciudad de Caldas da Rainha, centro neurálgico de estudios de arte de toda la geografía y una de las ciudades balnearias más importantes de Europa, se encuentra la “Rota Bordaliana”.

Compuesta por 20 figuras de tamaño gigante, la Ruta Bordaliana es un homenaje a Bordalo Pinheiro, uno de los hijos más ilustres de esta ciudad y máximo representante de la cerámica portuguesa.

La Ruta Bordaliana tiene su punto de partida en la estación de tren de Caldas, ya que Bordalo Pinheiro viajaba a menudo en tren hasta esta ciudad y finaliza en la Fábrica de Cerámica Bordallo, como terminaba también el camino de este director artístico.


El popular «Zé povinho», la campesina, el párroco, las ranas, los gatos, las coles, entre otros elementos característicos de la estética de Bordalo Pinheiro, están repartidos por toda la ciudad.
Ruta Bordaliana
Existen dos rutas, una más corta, de aproximadamente una hora, donde podrás observar piezas a escala humana y de tamaño XL, y otra más larga, de aproximadamente dos horas, donde conocerás más sobre la obra del artista, eso si, ambas a pie.
Circuito corto y circuito largo
En el circuito más corto, solo podrás observar las piezas de talla humana que están dispersas en la ciudad, como son, entre otros: las ranas de la estación, los monos colgando de los árboles del Parque Don Carlos I, Zé Povinho, el Padre Cura, la Ama (niñera de Caldas), el Policía, la abeja gigante o el gato en posición de caza.








La ruta más larga, además de las piezas de la ruta corta, incluye edificios con paneles y fachadas de azulejos de la época, piezas de tamaño humano, así como obras donde podrás saber un poco más de la vida de Rafael Bordalo Pinheiro.






Si estás de vacaciones por el oeste de Portugal, no pierdas la oportunidad de conocer la obra de Rafael Bordalo Pinheiro así como descubrir los encantos de Caldas da Rainha.